¡Que de ilusiones!
¡Cuanta mentira!
me hiciste creer
que me amabas,
con tus palabras endulzabas
mi alegre juventud
con suaves caricias
y dulces frases
mi alma se alimentaba,
como al sembrar una flor,
o plantar un árbol
y le riegas cada día,
Así a mi vida llegaste
llenando de pasión
mi ingenuo corazón
Me hiciste soñar
sentirme como una reina
Todo en mí florecía
tu aliento para mí
era como el aroma de las flores...
Fuiste como una llama,
que dio calor a mi vida...
¡Todo fue una ilusión!
Al despertar,¡cruel y despiadada realidad!
fueron falsas tus caricias,
la dulce y cálida ternura,
se esfumó para siempre..
Mi tristeza ignoraste,
y así te alejaste...
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