Un día nace un angelito,
mi corazón reboza de alegría...
Es un bebé muy lindo
regalo de la virgen María...
habita entre estrellas,
sobre una nube duerme,
por la noche, la luna bella,
con su luz le cubría,
le mecía un angelito,
tierna y dulcemente le cantaba muy bonito
Deberá cuidarle eternamente...
la dulce bebé reía y con ansiedad
ajena a la ingrata humanidad
su amor entregaba,
a quienes ella creía que le amaban...
Jamás ella esperaba
que aquellos que le prodigaban
cariños y abrazos...Terminarían
con el pasar del tiempo,
Cariños y abrazos , le negarían...
A nadie por este final culpo,
la sabiduría está en la inocencia...
y puedo comprender
la tristeza y el dolor llegaría
si un día despierta mi conciencia
y puedo comprender
que los amores que me entregaron
en mi feliz y eterna infancia
los mismos hoy me negaron.
Crece mi físico con ansia,
más la razón se estanca,
y prosigue mi ignorancia.
Un grito de mi garganta arranca
y se ahoga amargamente,
al sentir que mis neuronas,
luchan constantemente
por demostrar a las personas
que razones no poseo
para dejar de ser comprendida,
mostrar la llama encendida,
del calor que en mi ser habita...
Yo tengo gran sentimiento,
pues me siento muy solita,
por razones que no entiendo...
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