Amigo...¡Como te extraño!
cuando llegaste eras mi sueño
no tenías ni un año
eras tan ,tan pequeño
tus ojos me miraban con tanta ternura...
Era negro,
se confundía con la oscuridad de la noche...
Mis pasos siempre seguía...
¡Mi negro color de azabache!
Me esperaba con ansiedad,
su pequeña cola movía
me demostraba felicidad...
¡Era toda mi compañía!
El tiempo pasó...¡Dios!
¡Cuan deforme estaba,
tu debil cuerpecito!
Lástima me inspiraba...
¡Cruel enfermedad padecía mi perrito!
De mi cariño necesitaba,
tiernamente me miraba...
El tiempo avanzaba hacia la muerte,
Tras de mí, subía y bajaba gradas
los ingratos años le pesaban,
la carga del tiempo...
Poco a poco perdía movimiento,
el dolor y le tristeza lo acosaban
a rastras me seguía...
no le importaba el esfuerzo
de su tan lastimado cuerpo,
Yo veía su agonía...un día,
amigo mío, no pudiste levantarte...
tu cuerpo inmóvil yacía
no podías mover tu colita
solo funcionaba tu cabecita...
¡Como saber lo que sentía!
Mi amigo sufrí y sufría...
El dolor me embargaba
no soportaba ver su agonía,
su dolor... lo hice mío
y con lágrimas en mis ojos
lo entregué a la muerte ¡Dios mío!
Hoy, aún siento pesar
e imagino su presencia
reclamandome amor...
Mientras...yo, le llevé a la muerte....
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