Tan cerca estás de mí
yo....tan alejado...
De que sirve hacer ración
si no lo hacemos de corazón...
Bendito aquel que entrega
su alma al creador,
que le ama con entrega,
que sigue el camino,
el camino de Señor,
camino tan difícil,
difícil para el ser humano...
Pecamos hasta con el pensamiento
a cada instante...
Feliz aquel que ama
sin esperar nada más, que el consuelo,
la esperanza y el amor...
Porque sabe que le amas
que sin ti no habría luz,
la vida sería oscuridad....
Somos ciegos porque estás
junto a nosotros y no te vemos,
somos sordos, porque
tu palabra no escuchamos
tus bondades no apreciamos...
Nos has dado la vida, la felicidad,
y la desperdiciamos...
¡Dios! entra en mi alma,
no me dejes sola
porque soy parte de ti
tú me creaste, a tu semejanza
y a pesar de ello sigo siendo
un triste pecador...
Tu amor es infinito...
el mío tiene límites
nada te doy...todo te pido...
Tu eres quien me da,
tú eres quien me quita..
Gracias por quitarme el hambre
la sed, el frío, el dolor...
y mil cosas más....
Gracias por darme la luz,
por darme la noche para el reposo,
porque me diste una linda madre,
porque me hiciste sentir
el dolor y la alegría de tener mis hijos,
porque me diste una bella familia,
por enseñarme el valor de la amistad,
Gracias por darme la vida,
por mis ojos, para contemplar
la naturaleza, el rostro de mis semejantes...
Gracias por mis oídos, para escuchar los sonidos,
como el canto de las aves, el murmullo
de los ríos y del viento,
el olfato, para oler el aroma de las flores,
la piel para sentir el calor, el frío´
el gusto para saborear mi alimentos
y sobre todo facultad de amar...
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