Aquellos ojos verdes, que en su juventud,
tanto brillaron,
se han secado de tanto llorar...
Esos tiempos quedaron atras...
¡Madrecita! para tus hijos viviste
con mucho amor les cuidaste,
de sus gracia y sonrisas gozaste,
tus caricias les entregaste
¡Hermosa mujer fuiste!
en tu triste y corta vida...
¡Santa mujer! ¿Porqué tanto sufriste?
Por las mañanas frescas, peinaba tus cabellos
sentada en tu silla, rezabas
por que Diosito, no te llevara
Tus palabras aún las escucho,
en mi mente estan grabadas...
¿Señor? no era pedirte mucho...
Tus mejías estaban húmedas,
lentamente tu rostro se marchitaba,
día a día llorabas en tu lecho...
preguntabas, ¿Qué será de mis hijos?
Mi corazón de adolescente, sufría
al ver aquella angustiada madrecita.
Mi amor por sus hijos crecía...
Una madrugada, tocaron a mi puerta,
su hijo... me decía...¡Se ha ido!
sus ojos reflejaban el dolor...
¡Sólo era un niño!
¡Aquella dulce madrecita nos dejaba!
sus lindos ojos se cerraron,
con angustia... dejando sus hijitos
Ellos no comprendía la tragedia...
Los mayores... sufrían en silencio...
la tragedia que no entendían...
La triste partida ... de quien fuera su madrecita...
0 comentarios:
Publicar un comentario